domingo, 6 de mayo de 2018

LOS OCHENTA DE SOR EUNICE

"Martha se preocupaba con muchos quehaceres y acercándose, dijo: Señor,
no te da cuidado que mi hermana me deje sola? Dile que me ayude...

Respondiendo Jesus, le dijo: Martha, Martha, afanada y turbada estás con muchas cosas. Pero una sola es necesaria: María escogió la mejor parte,
que no le será quitada!!
(Lucas, 10, 40-42).
Buenas noches y un saludo muy cordial para todos.
Esta reunión quiere ser la expresión  del
reconocimiento por una labor meritoria en bien de muchas personas, reflejada en el servicio amoroso y pastoral de años.
Todos nosotros queremos reconocer esa labor y felicitar a Eunice con motivo del cumpleaños.
Lo cual he querido plasmar en este poema que dice asi:




SOR EUNICE.

Feliz tú que escuchaste la llamada
del Maestro Divino en el amor;
feliz tú que has gustado sus deliquios,
como Martha y María ante el Señor.

Feliz tú que escuchaste la llamada,
del Maestro Divino en oración;
feliz tú que has gozado su presencia
y pudiste cantarle tu canción...

La canción obsecuente de tu vida
que en obras y oraciones floreció;
cuando cumpliste la misión sagrada
que el Divino Maestro te confió.

Una misión que es fehaciente testimonio,
de las obras que enmarcan la virtud;
llenando los trabajos de alegría,
en aras de educar la juventud.

Una sonrisa en medio de la lucha
para vivir la vida en plenitud:
a los pies de Jesús Sacramentado,
disfrutar de la dulce beatitud.

De tu paso por la Ciudad Eterna
por el vaivén del tiempo y la distancia,
pensando y reviviendo aquellos días,
quién no podrá sentirlos con nostalgia?

A los pies de San Pedro y de San Pablo,
la Ascesis, Pastoral yTeología,
fueron las compañeras de esos años
y la ocupación del "día a día"...

El saludo a Juan Pablo Segundo
que también forma parte de tu historia,
hoy lo revives cual recuerdo grato,
grabado para siempre en la memoria.

Pero el apostolado más fecundo
y gran motivo de satisfacción,
fueron los nueve años en Bolivia,
cuando nació la nueva Fundación.

En el nombre de Madre Mazarello
las piadosas y alegres religiosas,
regaron la semilla fecundante,
sin temer las espinas de las rosas.

Con las niñas nativas laborando
en dilatadas tierras de misiones,
para comunicar el Evangelio,
con nuevas y crecientes vocaciones.

Y luego recordar a Bogotá,
para formar las nuevas postulantes,
cuando las vocaciones son menguadas
y no son tan copiosas como antes...

Pero aún así llevando los mensajes
a jóvenes sencillas , receptivas,
que a pesar de pobreza y sinsabores,
con las hermanas son agradecidas...

Cinco años con el postulantado,
luchando con el frío bogotano,
llevando el espíritu de Don Bosco,
y viviendo el talante salesiano.

Después, el retornar de nuevo a casa,
con trabajos sencillos, cuotidianos,
obras en beneficio de los pobres,
porque ellos también son nuestros hermanos.

                  *******

Un accidente enturbia la mirada
y sorprende cual prueba dolorosa:
aquí hay que demostrar la resiliencia
y al Señor suplicar salud, ansiosa.

Las hermanas entonan oraciones
por tu salud, (que es la mayor riqueza):
La Virgen te restaura la salud
y te devuelve fuerzas de flaqueza...

Ochenta años, !por Dios! !Qué bienandanza!
!Que jubileo y cuántas bendiciones!
Esta historia nos llena de esperanza
y los labios se llenan de oraciones...!

Bogotá, Junio 10 de 2018.

Pedro Claver Mesa R.